martes, 5 de julio de 2011

El ombligo del mundo

EGOCENTRISMO
Exaltación de la propia personalidad, hasta considerarla como centro de la atención y actividades generales. Es frecuente en los niños y adultos inmaduros.
Con frecuencia, el origen de este rasgo debe buscarse en la familia; por lo general, constituida por unos padres afectivamente fríos, que proyectan en sus hijos sus deseos de omnipotencia o fantasías de grandeza. 




¿Quién no se a encontrado nunca en su vida a una persona egocéntrica? 
Todos nos hemos topado con personas así, e incluso lo hemos sido, sobre todo de pequeños.
¿Quién de pequeño no ha sido un poco egoísta (sin ningún tipo de malicia, por supuesto, no somos muy conscientes de lo que hacemos) y solo ha pensado en el yo, yo, yo, yo...?
Si ves a un niño pequeño así piensas que es normal, que cuando vaya creciendo se le pasará... Lo grave es si no pasa nunca, si vuelve cuando cuando somos adultos.

El egocentrismo se da frecuentemente también, como bien dice en la definición, en adultos inmaduros.

Las personas egocéntricas, generalmente, no ven nada más allá de su propio ombligo.
Muestran una gran confianza en sí mismo, pero en realidad es una tapadera que oculta su miedo e inseguridad.
En realidad, aunque no lo parezca, tienen un baja autoestima, indicadora de que hagan tantos esfuerzos en conseguir la admiración de los demás.
Utilizan la prepotencia y el desprecio con los demás como una muralla contra sus carencias.
Sus problemas siempre serán los únicos, y serán siempre atendidos por personas especiales.
Ante las críticas, reaccionan con rabia, ya que se sienten ofendidos por cualquier cosa.
Utilizan a las personas, al principio pueden mostrarse encantadores e incluso ser alguien importante en tu vida, pero cuando dejan de serles útiles, se alejan.
Se manifiesta con un uso excesivo del pronombre personal singular “yo” frente al “nosotros”. Es incapaz de escuchar. 
Se caracteriza por los sentimientos de vacío personal y de tristeza. Teme a que tarde o temprano, se queden solos...

Y sobre todo... se quieren demasiado, incluso más de lo que cualquiera les podría llegar a querer.




2 comentarios:

  1. BLUP! eso es toda una puñalada, jeje
    Te he inspirado tal vez? ;)

    ResponderEliminar
  2. Claro que me has inspirado... con tu EGO! jajajaja
    Es broma, es broma!
    La verdad es que tú última entrada, la de la princesita destronada, me ha inspirado bastante ;)

    ResponderEliminar