miércoles, 20 de julio de 2011

Puro egocentrismo.

Tus chistes y tus tonterías a personas  pedantes como tú pueden gustarles, pero fuera te aseguro que te va a ir como el culo, te pararán los pies, no eres ni la mitad de lo que te crees. Antes de que pidas respeto aprende a tenerlo tú. Por mi parte ya no tienes ninguno. 
Ojalá algún día sepas lo que es estar con una persona DE VERDAD, y tener que vivir con gente alrededor igual de imbécil que tú.


lunes, 18 de julio de 2011

Luces de Septiembre


Querido Ismael:
Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que te escribí. Demasiado. Finalmente, hace apenas una semana, sucedió el milagro. Todas las cartas que durante estos años has estado enviando a mi antigua dirección han vuelto a mí gracias a la bondad de una vecina, ¡una pobre anciana de casi noventa años!, que las ha guardado durante todo este tiempo, esperando que algún día alguien viniese a recogerlas.
Durante todos estos días las he leído, releído y leído otra vez hasta la saciedad. Las he guardado como el más valioso de mis tesoros. Las razones de mi silencio, de esta larga ausencia, me son difíciles de explicar. Especialmente a ti, Ismael. Especialmente a ti.
Poco imaginaban aquellos dos muchachos en la playa que la mañana que la sombra de Lazarus Jann se apagó para siempre una sombra mucho más terrible se cernía sobre el mundo. La sombra del odio. Supongo que todos pensamos en aquellas palabras acerca de Daniel Hoffmann y su «labor» en Berlín.
Cuando perdí el contacto contigo durante los terribles años de la guerra, te escribí cientos de cartas que jamás llegaron a ninguna parte. Me pregunto todavía dónde están, adónde fueron a parar tantas palabras, tantas cosas que tenía que decirte. Quiero que sepas que, durante aquellos terribles tiempos de oscuridad, tu recuerdo, la memoria de aquel verano en Bahía Azul, fue la llama que me mantuvo viva, la fuerza que me ayudaba a sobrevivir día a día.
Sabrás que Dorian se alistó y sirvió en el norte de África por espacio de dos años, de los que regresó con un montón de absurdas medallas de hojalata y con una herida que le hará cojear el resto de sus días. Él fue uno de los afortunados. Regresó. Te alegrará saber que, finalmente, consiguió trabajo en el gabinete de cartógrafos de la marina mercante y que, en los ratos que su novia Michelle lo deja libre (tendrías que verla ... ), recorre con su compás el mundo de punta a punta.
De Simone qué te voy a contar. Envidio su fortaleza y esa entereza que nos sacó a todos adelante tantas veces. Los años de la guerra han sido duros para ella, quizá más que para nosotros. Nunca habla de eso, pero a veces, cuando la veo en silencio, junto a la ventana, mirando a la gente pasar, me pregunto qué es lo que ocupa su pensamiento. Ya no quiere salir de casa y pasa las horas con la única compañía de un libro. Es como si hubiese cruzado al otro lado de un puente, al que no sé cómo llegar ... A veces, la sorprendo contemplando viejas fotos de papá, llorando en silencio.
En cuanto a mí, estoy bien. Hace un mes dejé el hospital de Saint Bernard, en el que he estado trabajando durante estos años. Van a derribarlo. Espero que con el viejo edificio se vayan también todas las memorias del sufrimiento y el horror que presencié allí durante los días de la guerra. Creo que yo tampoco soy la misma, Ismael. Algo me ha pasado por dentro.
Vi muchas cosas que jamás creí que pudieran ocurrir ... Hay sombras en el mundo, Ismael. Sombras mucho peores que cualquier cosa contra la que tú y yo luchamos aquella noche en Cravenmoore. Sombras al lado de las cuales Daniel Hoffmann es apenas un juego de niños. Sombras que vienen de dentro de cada uno de nosotros.
A veces me alegro de que papá no esté aquí para verlas. Pero vas a pensar que me he convertido en una nostálgica. Nada de eso. Tan pronto leí tu última carta, el corazón me dio un salto. Era como si el sol hubiese salido después de diez años de días negros y lluviosos. Volví a recorrer la Playa del Inglés, la isla del faro, y volví a surcar la bahía a bordo del Kyaneos. Siempre recordaré aquellos días como los más maravillosos de mi vida.
Te confesaré un secreto. Muchas veces, durante las largas noches de invierno de la guerra, mientras los disparos y los gritos resonaban en la oscuridad, dejaba que el pensamiento me llevase otra vez allí, a tu lado, a aquel día que pasamos en el islote del faro. Ojalá nunca nos hubiéramos ido de aquel lugar. Ojalá aquel día jamás hubiese terminado.
Supongo que te preguntarás si me he casado. La respuesta es no. No me faltaron pretendientes, no vayas a pensar. Todavía soy una joven de cierto éxito. Hubo algunos novios. Idas y venidas. Los días de la guerra eran muy duros para pasarlos en soledad, y yo no soy tan fuerte como Simone. Pero nada más. He aprendido que la soledad es a veces un camino que conduce a la paz. Y durante meses no he deseado más que eso, paz.
Y eso es todo. O nada. ¿Cómo explicarte todos mis sentimientos, todos mis recuerdos durante estos años? Preferiría borrarlos de un plumazo. Quisiera que mi última memoria fuese la de aquel amanecer en la playa y descubrir que todo este tiempo no ha sido más que una larga pesadilla. Quisiera volver a ser una muchacha de quince años y no comprender el mundo que me rodea, pero eso no es posible.
No quiero seguir escribiendo ya. Quiero que la próxima vez que hablemos sea cara a cara.
Dentro de una semana, Simone irá a pasar un par de meses con su hermana en Aix-en-Provence. Ese mismo día, volveré a la estación de Austerlitz y tomaré el tren de Normandía, como lo hice hace diez años. Sé que me esperarás y sé que te reconoceré entre la gente, como te reconocería aunque hubiesen pasado mil años. Lo sé desde hace tiempo.
Hace una eternidad, en los peores días de la guerra, tuve un sueño. En él, volvía a recorrer la Playa del Inglés contigo. El sol se ponía y el islote del faro se distinguía entre la bruma. Todo era como antes: la Casa del Cabo, la bahía ... , incluso las ruinas de Cravenmoore sobre el bosque. Todo menos nosotros. Éramos un par de viejecitos. Tú ya no estabas para navegar y yo tenía el pelo tan blanco que parecía ceniza. Pero estábamos juntos.
Desde aquella noche he sabido que algún día, no importaba cuándo, llegaría nuestro momento. Que en un lugar lejano, las luces de septiembre se encenderían para nosotros y que, esta vez, ya no habría más sombras en nuestro camino.
Esta vez sería para siempre.


jueves, 14 de julio de 2011

CDS.

Bueno, por falta de inspiración estos días, me decido a hablar sobre los últimos libros que he leído, mis libros favoritos, entre los que se encuentran, El príncipe de la Niebla, de Carlos Ruiz Zafón y Cazadores de Sombres, de Clarissa Clare.


Libros que leí hace bastante tiempo, pero que te siguen llevando a esos fantásticos lugares recónditos.
Voy a hablar del último libro mencionado: Cazadores de Sombras, de Clarissa Clare.


Este libro trata sobre demonios y ángeles (tema en el que hay una reciente fiebre, pues después del libro se han hecho muchísimas series y películas).
Te transporta al mundo de estos cazadores, tan peligroso pero a la vez maravilloso.
Pero sobre todo te sumergirás en el amor prohibido, pero muy grande, que viven nuestros protagonistas, Jace y Clary.
Clary es una adolescente normal y corriente, pero que pronto descubrirá que no es tan normal como ella cree, en sus venas no solo corre sangre de un humano. Es descendiente del ángel Raziel.
También contará con la ayuda de su amigo Simón, el cual lleva enamorado de ella desde que eran pequeños, conseguirá adentrarse en este mundo para descubrir el secreto que su madre le escondió para protegerla.
Pero sobre todo, lo logrará con ayuda del jóven Jace, un chico experto en luchar y matar demonios al que no le gusta recordar el asesinato de su padre, al que mataron delante de él. No suele ser amable con la gente, ni siquiera le gusta hablar sobre él. Pero todo esto cambiará al conocer a Clary...
Tendrán que luchar contra el malvado Valentine, quien hará todo lo posible para conseguir la Copa Mortal a costa de todo, hasta de sus vidas...




¡Y no puedo contar más, solo puedo animaros a leerla!


Es una saga de tres libros que recomiendo a todos, pues ningún libro me ha absorbido tanto como esta saga. Tiene una trama que te engancha desde el primer capítulo, muchas peleas, criaturas fantásticas y sobre todo... AMOR.
Además de esto, me informé y dentro de poco van a hacer una película de estos libros. ¡Pero nada como leérselos, eh! 

domingo, 10 de julio de 2011

·







Dices que yo no tengo casi nada en la cabeza. Me miras, me juzgas, me condenas, ¿qué importa mi opinión?.
Dices que yo no he combatido en un millón de guerras. Que me da igual la voz de la experiencia...

Dices que sólo soy una veleta a la que el viento se lleva sin querer.
Dices que sólo soy una cometa que se eleva y que un día va a caer.

Dices que yo a veces te resulto incomprensible. Mitad vulgar, mitad un ser sensible.

Dices que yo escribo solamente tonterías. El blues de una generación perdida...
Si yo pudiera me llevaría la tristeza de tu cabeza...


Dices que me pierdo a cada instante, que el futuro está en el aire y mi vida del revés.
Ya sé que siempre dices lo que piensas, por eso siempre escucharé aunque me duela.

miércoles, 6 de julio de 2011

You're my wonderwall...(8)

Aunque wonderwall signifique literalmente "muro maravilloso"...






"Wonderwall" aquí, viene a significar "ese algo" que nos ayuda a mantenernos en pie, a seguir firmes.


Y es que siempre, SIEMPRE, hay una persona especial en la vida, que aunque no termines junto a ella en esta vida, va a dejar una huella de suma importancia... 
Esa persona que siempre está metida hasta en los huesos.


Mi persona especial me conoce muy bien en todos los aspectos, desde cualquier ángulo. Me abre los ojos en los momentos en los que los quiero cerrar. Me abraza en las buenas y en las malas. Corre detrás mio si es necesario. Me hace sentir ganadora y perdedora, pero nunca segunda...


¿Cómo sientes si una persona es especial para ti?


Fácil. A esa persona la sientes en el corazón o cuando escuchas una canción que trate sobre una persona especial, inconscientemente piensas en esa persona.


Hagamos una prueba...
Al leer el título de esta entrada... ¿en quién has pensado?

NO ES SÓLO QUERER...

Sentía un enorme vacío. Un vacío provocado por ese resentimiento, esa esencia que en sí le faltaba, esa esencia que ya formaba parte de él...
Todos los días, se preguntaba si hacía las cosas tal y como debería hacerlas, con entusiasmo, espiritu y anhelo. 
"No, no lo hago como yo esperaba", se decía a él mismo."Suele faltarme algo, pero espero encontrar un resquicio, una situación aunque sea mínima para ralentizar un poco ese vacio interior...". Vacío, que ya nada tiene que ver con ningún proceso cognitivo, sencillamente es sentimental, indispensablemente, no necesita de razonamientos, tan sólo necesita de un sentimiento: AMOR 
Se encontraron como solían hacerlo en el mismo sitio de frente. De bruces, cruzaron su típica mirada y sus sonrisas, entrelazadas en ese sentimiento que sentían mútuamente... Pero hoy, ella le sorprendió con una pregunta: "¿Sientes que soy lo que más quieres?". Él, sonrió y le dijo con ímpetu y seguridad: "¿Sabes qué es lo que pienso? Pienso que puedes querer a varias personas a la vez.Quieres a las personas que te ayudan, que están contigo, incluso si se sacrifican por tí. Pero, tenemos una ocasión en la vida, en la encontramos a alguien, a la que le damos todo nuestro amor y esencia, y lo hacemos sin obligación, lo hacemos desde lo más profundo de nosotros. Le entregamos nuestra esencia por voluntad, porque esa persona ha llegado hasta el fondo de nuestro corazón. Y ese amor es el verdadero, el amor por voluntad propia, el que crece cada día, y el amor que entregas a una persona que sabías que estaba en el mundo, pero que necesitabas encontrar. No eres lo que más quiero. Eres lo que más amo".Ella sonrió, se abrazaron, y siguieron juntos por la calle en la que siempre sentían tanta alegría, pero una pequeña tristeza a la vez....

martes, 5 de julio de 2011

Cuenta atrás...

Música. Luces de colores. Vestidos. Conversaciones importantes. Un montón de personas de alta clase alrededor.
La verdad, a ella poco le importaba. No le gustaba ser una simple chica rica, obligada a asistir a esa fiesta de fin de año...
Era como sino estuviera allí. Ella no quería estar allí.
No oía nada más que sus pensamientos. Pensamientos dirigidos a él.
Preguntas en su mente nadaban, buceaban...
¿Dónde estará?. ¿Que hará?. ¿Pensará en mi también?.
Hace unas horas que estuvo con él... hablando de nada, hablando de todo. Cuando en un beso se le escapó un te quiero. Él poco acostumbrado a esas palabras, asustado por sus propios sentimiento solo supo responderle gracias...
A su mente, tan sumergida en sus pensamientos, se le olvidó el ruido, incluso a su acompañante, un chico muy apuesto que conocía desde que nació, que la miraba embobado como un niño pequeño mira una un caramelo ...
Pero una pregunta, la más importante, golpeaba su mente.
¿Vendrá aquí?. ¿Aparecerá por esa puerta?.
De pronto, cuenta atrás...
Diez. Nueve...
Su acompañante le ofreció un brindis con una gran sonrisa. Ella le respondió con otra. Suspiró, ya poco importaba si se abría la puerta.
Cinco. Cuatro...
De repente, se abre la puerta de un golpe...
Un chico de belleza sobrenatural entra, cansado como si acabara de correr por todo el mundo, solo para llegar a tiempo...
Ella se acerca desesperadamente hacia él.
Le besa casi sin pensar y se le eriza la piel al sentir el contacto de sus labios, de sus manos...
Alrededor se oye a las personas felicitándose el año nuevo.
El la mira fijamente. Te quiero, le dice el casi sin aire y con una preciosa sonrisa. 
Ella solo puede responder un gracias. Se ríen y se vuelven a besar, olvidándose de todo...


Generación... ¿perdida?

"Veo mucho potencial, pero está desperdiciado. Toda una generación trabajando en gasolineras, sirviendo mesas, o siendo esclavos oficinistas.La publicidad nos hace desear coches y ropas, tenemos empleos que odiamos para comprar mierda que no necesitamos. Somos los hijos malditos de la historia, desarraigados y sin objetivos, no hemos sufrido una gran guerra, ni una depresión. Nuestra guerra es la guerra espiritual, nuestra gran depresión es nuestra vida. Crecimos con la televisión que nos hizo creer que algún día seríamos millonarios, dioses del cine, o estrellas del rock. Pero no lo seremos, y poco a poco lo entendemos, lo que hace que estemos muy cabreados".




 FLUYENDO... PERO GOLPEANDO A LA VEZ...



Vacía tu mente...
Libérate de las formas...
como el agua.

Pon agua en una copa y será la copa
Pon agua en una botella y será la botella
Pon agua en una tetera y será la tetera...


El agua puede fluir y puede golpear...
Sé agua amigo.

El ombligo del mundo

EGOCENTRISMO
Exaltación de la propia personalidad, hasta considerarla como centro de la atención y actividades generales. Es frecuente en los niños y adultos inmaduros.
Con frecuencia, el origen de este rasgo debe buscarse en la familia; por lo general, constituida por unos padres afectivamente fríos, que proyectan en sus hijos sus deseos de omnipotencia o fantasías de grandeza. 




¿Quién no se a encontrado nunca en su vida a una persona egocéntrica? 
Todos nos hemos topado con personas así, e incluso lo hemos sido, sobre todo de pequeños.
¿Quién de pequeño no ha sido un poco egoísta (sin ningún tipo de malicia, por supuesto, no somos muy conscientes de lo que hacemos) y solo ha pensado en el yo, yo, yo, yo...?
Si ves a un niño pequeño así piensas que es normal, que cuando vaya creciendo se le pasará... Lo grave es si no pasa nunca, si vuelve cuando cuando somos adultos.

El egocentrismo se da frecuentemente también, como bien dice en la definición, en adultos inmaduros.

Las personas egocéntricas, generalmente, no ven nada más allá de su propio ombligo.
Muestran una gran confianza en sí mismo, pero en realidad es una tapadera que oculta su miedo e inseguridad.
En realidad, aunque no lo parezca, tienen un baja autoestima, indicadora de que hagan tantos esfuerzos en conseguir la admiración de los demás.
Utilizan la prepotencia y el desprecio con los demás como una muralla contra sus carencias.
Sus problemas siempre serán los únicos, y serán siempre atendidos por personas especiales.
Ante las críticas, reaccionan con rabia, ya que se sienten ofendidos por cualquier cosa.
Utilizan a las personas, al principio pueden mostrarse encantadores e incluso ser alguien importante en tu vida, pero cuando dejan de serles útiles, se alejan.
Se manifiesta con un uso excesivo del pronombre personal singular “yo” frente al “nosotros”. Es incapaz de escuchar. 
Se caracteriza por los sentimientos de vacío personal y de tristeza. Teme a que tarde o temprano, se queden solos...

Y sobre todo... se quieren demasiado, incluso más de lo que cualquiera les podría llegar a querer.




domingo, 3 de julio de 2011

DCD


—¿Conoce usted esos días en los que se ve todo de color rojo?

—¿Color rojo? Querrá decir negro.

—No, se puede tener un dia negro porque una engorda o porque ha llovido demasiado, estás triste y nada más. Pero los días rojos son terribles, de repente se tiene miedo y no se sabe por qué. ¿Le ha ocurrido a usted alguna vez?

— Sí.

— Pero cuando me pasa lo único que me va bien es coger un taxi e irme a Tiffany´s. Me calma en seguida la tranquilidad y el aspecto lujoso que tiene. Nada malo podría ocurrirme allí. Si pudiera hallar algún sitio en el que me encontrara con ese sosiego que se respira en Tiffany´s...


#1

Quiero que me oigas sin juzgarme.
       Quiero que opines sin aconsejarme.
Quiero que confíes en mi sin exigirme.
       Quiero que me ayudes sin intentar decidir por mi.
Quiero que me cuides sin anularme.
       Quiero que me mires sin proyectar tus cosas en mi.
Quiero que me abraces sin asfixiarme.
       Quiero que me animes sin empujarme.
Quiero que me sostengas sin hacerte cargo de mi.
       Quiero que me protejas sin mentiras.
Quiero que te acerques sin invadirme.
       Quiero que conozcas las cosas mías que más te disgusten.
Que las aceptes y no pretendas cambiarlas.
       Quiero que sepas... que hoy puedes contar conmigo...
                                      Sin condiciones.